El señor Clemente Rivera Centeno, de 65 años de edad, murió decapitado a manos de Ariel Cano Centeno, de 32 años, en el valle Las Chichiguas, en la comunidad El Caracol, en el municipio de San Sebastián de Yalí, en Jinotega.
Ariel Cano asesinó de forma atroz a don Clemente para robarle un radio marca Sony y su billetera con 8 mil córdobas, y que luego huyó con rumbo desconocido, dejando tirado el machete a orillas del cuerpo.
El cuerpo sin vida de don Clemente fue arrastrado unos 30 metros del lugar de los hechos, donde fue encontrado por Víctor Ariel Cornejo.
Jamenber