Federico Argüello, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua aseguró que este año se espera completar unos tres millones de quintales de café, de los que 2.8 millones estarían destinados a la exportación, y los 200 000 restantes, para el consumo interno.
El rendimiento de este año será 5% a 10% por debajo de la cosecha anterior, lo que se explica por la “falta de financiamiento, que impide comprar los insumos que la planta requiere, así que se aplican menos fertilizantes, y se efectúan menos labores culturales, lo que baja la productividad”, explicó Argüello.
Junto con el descenso de la cosecha de café, los productores vislumbran la posibilidad de una mejora en los precios, al observar cómo se comporta la producción mundial, y los mercados de compraventa del grano.
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