Los productores de café en Nicaragua están resintiendo el dólar adicional que ahora tendrán que pagar por cada quintal del grano exportado, es decir, cuatro dólares para el año 2025, cuando en el 2023 el aporte era de tres, los que serían destinados al Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura, a este gasto se le suman los altos costos de producción que actualmente tiene el sector.
Pero, la mayor preocupación de los productores es que, independientemente que los precios del café en el mercado internacional sigan subiendo en ese periodo o se desplomen, el aporte no tendrá variación durante el año, según la Ley 853, Ley para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura.
“Eso tendrán que revisarlo porque cuando las cosas se ponen difíciles los números no dan, tal vez en este momento no sea tan complicado ese aporte, pero cuando los precios bajan si se vuelve un problema, porque no solo es cuatro dólares lo que se aporta al Estado”, confiesa el productor, Freddy Torres.
Agrega que, los productores además deben cumplir con los pagos del Impuesto sobre la Renta (IR), el porcentaje del exportador, el costo del beneficiado, entre otros tributos.
Jamenber