El sujeto Juan Agustín Jirón Aguilera, de 28 años de edad, fue muerto de siete balazos por varios desconocidos que llegaron a buscarlo a su casa en el sector de Las Quebradas, en la comunidad San Ramón, en el municipio de Wiwilí, en el departamento de Jinotega
La esposa de la víctima, María Luisa Zamora Jarquín, de 27 años, indicó que las balas de arma calibre 9 milímetros lo impactaron en la oreja y clavícula derecha, el lado izquierdo del tórax, la pierna izquierda, y en los testículos y el pene, los cuales le quedaron destrozados.
La mujer explicó que ella tenía diez años de convivir con Juan Agustín quien se dedicaba al tráfico de marihuana.
Pobladores de la zona presumen que el crimen de Juan Agustín obedece a una posible pasada de cuentas ya que en el 2008 se involucró en un doble asesinato junto a un primo hermano.
Jamenber